Descubren una forma inesperada en que microbios se desplazan sin usar flagelos

Un equipo internacional identifica un mecanismo totalmente nuevo de movimiento microbiano que desafía los modelos clásicos de la biología moderna.

Redacción otrodiario3 min de lectura
Descubren una forma inesperada en que microbios se desplazan sin usar flagelos

Un hallazgo revolucionario está redefiniendo la comprensión científica sobre la movilidad microbiana. Un equipo internacional de investigadores ha descubierto un mecanismo completamente nuevo que permite a ciertos microorganismos desplazarse sin recurrir a flagelos, cilios ni estructuras externas. Este avance rompe con décadas de teorías consolidadas y abre un abanico de interrogantes sobre la evolución y el comportamiento de estos organismos diminutos.

Un movimiento que desafía los modelos clásicos

Durante años, los manuales de biología han sostenido que los flagelos y cilios son las herramientas fundamentales que permiten el movimiento microbiano. Sin embargo, los científicos responsables del estudio identificaron una especie bacteriana supuestamente inmóvil que, al ser observada con tecnología avanzada, mostraba una capacidad de desplazamiento suave, constante y completamente inesperada.

El análisis con microscopía de ultra alta resolución reveló que este microbio utiliza rápidos cambios en la tensión de su membrana para impulsarse. Estos microajustes generan pequeñas ondas que empujan al microorganismo hacia adelante, de forma similar a cómo un pulpo modifica su cuerpo para avanzar, aunque en este caso el proceso ocurre a una escala infinitamente menor.

Este mecanismo nunca había sido documentado y obliga a replantear parte del conocimiento fundamental sobre la movilidad celular.

Cómo funciona este mecanismo único

Los investigadores encontraron que el proceso depende de un conjunto específico de proteínas capaces de modificar su forma en milésimas de segundo. Estas proteínas se concentran en zonas puntuales de la membrana, donde generan microcontracciones perfectamente coordinadas. Las contracciones actúan como una fuerza de empuje que permite al microbio avanzar con precisión.

Para comprobar la hipótesis, el equipo utilizó herramientas de espectrometría, nanotecnología y simulaciones digitales avanzadas. Los resultados fueron publicados en Nature, donde se detalla este mecanismo como una alternativa evolutiva hasta ahora desconocida.

Según los autores, esta forma de movimiento ofrece ventajas significativas en entornos donde los flagelos perderían eficacia, como superficies altamente viscosas o microespacios extremadamente estrechos.

Por qué este descubrimiento cambia la biología moderna

La existencia de un sistema de movimiento sin apéndices externos implica que los microorganismos poseen una diversidad evolutiva mucho mayor de lo que se pensaba. Hasta ahora, la movilidad activa se entendía como consecuencia directa de estructuras visibles como los flagelos. Este hallazgo desmonta esa premisa y muestra que la naturaleza desarrolló caminos paralelos para resolver el desafío del desplazamiento microscópico.

Además, los investigadores destacan que este mecanismo podría explicar cómo algunas bacterias sobreviven en ambientes extremófilos, donde los métodos tradicionales de propulsión serían poco útiles. Comprender este tipo de movilidad podría ser clave para el estudio de la vida en condiciones extremas, tanto en la Tierra como en otros planetas.

Aplicaciones potenciales para el futuro

El estudio no solo tiene implicaciones teóricas, sino también tecnológicas. Los especialistas señalan que este descubrimiento podría inspirar el desarrollo de microrobots biomiméticos capaces de desplazarse mediante deformaciones en su estructura, sin motores ni componentes mecánicos.

En el campo médico, este conocimiento podría usarse para diseñar nuevos sistemas de transporte de fármacos, especialmente útiles para navegar tejidos complejos o zonas donde la movilidad tradicional resulta limitada. La posibilidad de reproducir este tipo de movimiento a escala artificial representa un avance prometedor en ingeniería biomédica.

Actualmente, el equipo continúa investigando si otros microorganismos utilizan mecanismos similares y cómo esta modalidad de movimiento influye en su ciclo vital, su capacidad infecciosa o sus estrategias de supervivencia. Cada nueva observación sugiere que la biología microbiana es mucho más rica y versátil de lo que imaginábamos.

Este estudio confirma que incluso en áreas consideradas ampliamente exploradas, la naturaleza aún guarda secretos capaces de transformar la forma en que entendemos la vida microscópica.