Científicos logran primer chip microondas que podría revolucionar la ia y los dispositivos inteligentes

Investigadores de la Cornell University han creado un procesador que funciona con microondas en lugar de lógica digital tradicional, consumiendo menos energía y prometiendo avances en IA, comunicación inalámbrica y tecnología portátil.

Redacción otrodiario3 min de lectura
Científicos logran primer chip microondas que podría revolucionar la ia y los dispositivos inteligentes
chip microondas

Un equipo de la Cornell University ha presentado un prototipo de microchip que utiliza microondas —y no exclusivamente lógica digital tradicional— para procesar datos a alta velocidad con un consumo de energía notablemente inferior. Este avance, descrito como el primer «cerebro de microondas» (microwave brain) integrado en silicio, marca un paso relevante en la intersección de la tecnología, la inteligencia artificial y las comunicaciones inalámbricas.

¿Qué distingue a este chip?

El nuevo procesador, documentado en la publicación ScienceDaily, funciona como una red neural en el dominio de la frecuencia, aprovechando físicos de microondas y guías de onda para reconocer patrones, decodificar señales de radio o rastrear objetivos de radar, todo ello en tiempos de décimas de gigahercio y con un consumo inferior a 200 mW.

Según los investigadores, esta arquitectura permite evitar muchos de los pasos de procesamiento de señal típicos de los sistemas digitales convencionales, lo que se traduce en mayor velocidad y menor latencia. En pruebas de clasificación de tipos de señales inalámbricas, el chip consiguió una precisión de alrededor del 88 % o más, equiparable al de redes digitales de mayor consumo. Fuente: New Atlas.

Implicaciones para la IA, dispositivos y comunicaciones

El logro abre la puerta a varias aplicaciones disruptivas:

  • Dispositivos portátiles y de borde que corran algoritmos de IA sin depender de la nube, gracias al consumo reducido.
  • Sistemas de comunicaciones inalámbricas (radar, 5G/6G, IoT) con procesado ultra-rápido integrado directamente en el chip en lugar de depender de procesamiento externo.
  • Hardware de seguridad y detección de anomalías que se beneficie del reconocimiento de patrones en tiempo real dentro de bandas de microondas.

«Podríamos desplegar esto en un smartwatch o un teléfono móvil y ejecutar modelos nativos en tu dispositivo en lugar de depender del servidor en la nube», dijo una de las coautoras, citada por ScienceDaily.

Retos y horizonte tecnológico

No obstante, el prototipo aún se encuentra en etapas experimentales, y los investigadores señalan varios desafíos a superar:

  • Integración con la infraestructura digital y los ecosistemas de chips existentes.
  • Escalabilidad del diseño para producción en masa y mejora de la precisión y robustez de la red neural de microondas.
  • Compatibilidad con sistemas digitales, reducción de costes, gestión térmica y empaquetado de microondas.

Por ejemplo, aunque los resultados de laboratorio son prometedores, pasar del experimento al mercado implica adaptar el chip a estándares industriales, procesos de fabricación CMOS y ecosistemas de software/hardware. Fuente: SciTechDaily.

¿Por qué es noticia ahora?

El anuncio coincide con un momento clave en el que la eficiencia energética, la miniaturización y la inteligencia artificial local (on-device) son ejes estratégicos en la industria tecnológica. Además, esta innovación combina ciencia de materiales, microondas y redes neurales en un solo componente, lo que genera gran interés mediático y científico.

«Este chip podría borrar la línea entre computación y comunicación hardware», señalan los autores en declaraciones a Tom’s Hardware.

El procesador de microondas desarrollado por Cornell representa un avance notable: menos consumo, más velocidad y una nueva forma de entender la arquitectura de procesamiento con microondas en lugar de circuitos digitales tradicionales. Aunque aún queda camino para que esta tecnología llegue al mercado, sus implicaciones para los dispositivos inteligentes, la IA desplegada localmente y la conectividad de próxima generación la sitúan como una de las innovaciones a seguir en los próximos años.

En resumen, estamos ante una tecnología que podría redefinir cómo computamos, cómo nos comunicamos y cómo integramos la inteligencia artificial en el día a día.